Saluda del Hermano Mayor

Aprovecho esta oportunidad que las nuevas tecnologías me brindan para dar la bienvenida a todos los hermanos y fieles y devotos de Nuestra Señora la Virgen del Carmen. Espero que éste sea un punto de encuentro de todas aquellas personas que tanto fervor tienen hacia nuestra Patrona.

En primer lugar, quiero agradecer a todos los hermanos y hermanas de nuestra Hermandad por el apoyo que he recibido y que hayan pensado en mi persona para ocupar este puesto de Hermano Mayor.

Como todos los niños de mi época, aprendí mi catequesis Carmelitana en estas playas de Torre del Mar, junto al rebalaje. En momentos de reflexión, cuando he querido comprender mi amor cristiano hacia la Virgen del Carmen, he llegado siempre a la misma conclusión: "La Virgen del Carmen siempre me ha servido de guía espitritual y de refugio esperanzado cada vez que lo he necesitado". A lo largo del tiempo, he grabado en mi mente a modo de fotograma imágenes sobre momentos vividos intensamente, en los que la madre de Dios siempre ha estado presente a través de familiares, amigos y compañeros.

Recuerdo a mi padre que cuando salía a faenar, haciendo muestra de su fe, advertía a su dotación de hombres de la mar diciendo: ¡Señores, vamos con Dios y con la Virgen del Carmen, Madre mía! También recuerdo la imagen de mi padre, cuando en su entendimiento religioso se postraba ante una pequeña imgen de la Virgen, con las manos extendidas y pidiendo por todos aquellos que se ganaban la vida en la mar. Algunos recodaréis como antes todos los niños teníamos por costumbre, creada a con base al respeto, no bañarnos hasta que no se paseaba a la Virgen del Carmen por nuestras playas.

En mi vida a habido una gran cantidad de acontecimientos Carmelitanos que me han mantenido ligado con amor profundo a ella pero, aunque hace mucho tiempo que dejé de navegar, aún sigo repitiendo aquellas palabras que decía mi padre cada vez que de madrugada salgo a mi trabajo diario. Porque para mi, la Virgen del Carmen es:

¡Luz divina del faro que nunca apaga!
¡Severa vigilanta de proa!
¡Protectora en la soledad salitre!
¡Emperatriz de levante y poniente!
¡Reina y Patrona de Torre del Mar!
¡Viva la Virgen del Carmen!

 D. Miguel Guerrero Perdiguero
Hermano Mayor